se7en
![Imagen](/uploads/2/5/0/9/25095610/9594174.jpg?469)
Se7en (1995) es una de las obras maestras de David Fincher y supuso el gran salto a la fama internacional de Darius Khondji. El director de fotografía supo captar a la perfección la degenerada historia de la película y la visión personal artística y moral del director. Así la define Agustín Rubio Alcober en su libro "Guía para ver y analizar: Seven. David Fincher (1995)":
"La ambigüedad inherente al cine de Fincher es producto de la tensión entre la mentalidad postmoderna y la añoranza de los valores tradicionales. Los desenlaces, extáticos, adquieren tintes equívocamente conservadores, puesto que los clímax desembocan en el restablecimiento de un orden peculiar, tendente a la atomización social y a la disolución indivisual; en suma, al caos. La decadencia, el dolor, el triunfo del mal y la muerte constituyen el destino hacia el que irreversiblemente todo conduce. En este contexto, el único gesto digno posible es sacrificarse por el bien superior que a cada cual le dicte la conciencia. Este radical relativismo lleva al cineasta a exaltar la coherencia y la grandeza de actos atroces."
Guía para ver y analizar: Seven. David Fincher (1955)
Crítica de Variety
Infografía de Seven
Si nos fijamos, en todas las escenas de los crímenes, los personajes usan linternas incluso en lugares con iluminación eléctrica, porque se mantiene gran parte de la historia literalmente en la oscuridad. En general, hay dos tipos básicos de focos para la producción cinematográfica: el “flood”, que produce una gran área de iluminación difusa, y el spot, con el que se puede enfocar un haz para iluminar un área específica. En el caso de Seven, la luz dura se consigue con focos de haz concentrados, "spot", para iluminar claramente determinadas áreas, destacando detalles y textura (especialmente en las escenas donde descubren los cadáveres); y evidenciando un alto contraste entre la luz y las sombras, separadas notablemente. Ejemplos de estos "spot" son las linternas que usan tanto Somerset (Morgan Freeman) como Mills (Brad Pitt), pequeñas lámparas de pared, bombillas sueltas que cuelgan de los techos, lámparas de mesa, pequeños reflectores y flexos, o estropeados tubos de alógenos. La iluminación genera un ambiente de "Casa del Terror".
Darius Khonji, por otra parte, lleva magistralmente a cabo una de las reglas de oro de la fotografía: La Regla de Tercios, basada en el área dorada. Esta regla es un estándar muy importante en la composición fotográfica y en general, artística. Desarrollada por pintores clásico, se buscaba una distribución del espacio dentro de la imagen que generara una mayor atracción respecto al centro de interés: la proporción áurea. Se trata de un estándar de belleza que toma como base el área dorada y segmenta la imagen en un rectángulo. La imagen se distribuye así en dos líneas verticales y dos horizontales que reparten equitativamente el espacio respectivamente. Los puntos más importantes y fuertes, estéticamente hablando, son las intersecciones entre las líneas verticales y horizontales.
De esta forma, Khondji se asegura prácticamente en todos los planos de Seven, de colocar los elementos y personajes principales ajustados en esas intersecciones; situando los puntos de máximo interés visual todo lo cerca posible de alguna de las cuatro esquinas del recuadro. Para finalizar con la composición, en Seven los planos son principalmente generales y medios cortos y largos en formato cinemascope, el preferido de Khondji; aunque encontramos algunos significativos planos detalle y primeros planos.
La Regla de los Tercios en Seven. Halcyon Realms.
Darius Khonji, por otra parte, lleva magistralmente a cabo una de las reglas de oro de la fotografía: La Regla de Tercios, basada en el área dorada. Esta regla es un estándar muy importante en la composición fotográfica y en general, artística. Desarrollada por pintores clásico, se buscaba una distribución del espacio dentro de la imagen que generara una mayor atracción respecto al centro de interés: la proporción áurea. Se trata de un estándar de belleza que toma como base el área dorada y segmenta la imagen en un rectángulo. La imagen se distribuye así en dos líneas verticales y dos horizontales que reparten equitativamente el espacio respectivamente. Los puntos más importantes y fuertes, estéticamente hablando, son las intersecciones entre las líneas verticales y horizontales.
De esta forma, Khondji se asegura prácticamente en todos los planos de Seven, de colocar los elementos y personajes principales ajustados en esas intersecciones; situando los puntos de máximo interés visual todo lo cerca posible de alguna de las cuatro esquinas del recuadro. Para finalizar con la composición, en Seven los planos son principalmente generales y medios cortos y largos en formato cinemascope, el preferido de Khondji; aunque encontramos algunos significativos planos detalle y primeros planos.
La Regla de los Tercios en Seven. Halcyon Realms.
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Observemos la escala de colores de la escena del interrogatorio después del crimen de la "Lujuria". En el esquema cromático predomina el gris, el azul y el marrón en múltiples y diferentes tonos alcanzando su gama más oscura y llegando hasta casi el negro puro. Un ejemplo que evidencia la paleta de colores empleada por Darius Khondji para recrear el mundo ambigüo y peligroso de Seven. Una imagen fría de libro. Se transmite así el carácter sombrío de los géneros en los que se inscribe el largometraje: drama, cine negro policiaco/criminal, thriller y terror.
Por otra parte, la atmósfera estresante, decadente y perturbadora no sólo se queda en el interior. Si analizamos los escenarios exteriores, la iluminación más difusa y gris expresa a la perfección las inclementes condiciones atmosféricas de lluvia incesante, frío, viento, y ni un rayo de sol: la ciudad desconocida de Seven es el paraíso del cielo gris, y de esa luz blanquecina castigadora.
La composición de la puesta en escena es reforzada por la unidad que la iluminación da a ciertos elementos escénicos, por la atención que atrae sobre las principales áreas de interés, como los cuerpos de los crímenes, y por su interacción con las áreas oscuras. La iluminación también afecta a la apariencia de los personajes, acentuando las sombras tanto de Somerset como de Mills y dando más aspecto angelical e inocente a Tracy (Gwyneth Paltrow) y al propio John Doe (Kevin Spacey).
En cuanto a la iluminación de las escenas, la luz base fundamental que genera una iluminación general tiene mucha menos relevancia que las demás, puesto que todos los escenarios están infrailuminados. Destaca la utilización de luces de fondo o de decorado para iluminar las parte trasera de las escenas, luces de modelado o de acento para resaltar formas y texturas, y luces de efectos para crear áreas especiales definidas por la luz de una lámpara o ventana.
El contraluz también es usado para destacar el contorno de los personajes, creando una especie de reborde en torno a la cabeza y separándole del fondo. Como consecuencia, tiende a hacer parecer al personaje más angélico o etéreo. La iluminación inferior ensombrece y distorsiona los rostros, haciendo que parezcan siniestros y sumidos en la penumbra. Destaca especialmente el empleo de la iluminación lateral, colocada estaratégicamente en ángulos muy cerrados y situados en esquinas, que resalta los detalles y ensombrece los rostros, dejando la mayoría de las veces una mitad relativamente indefinida, sugiriendo una personalidad misteriosa o una circunstancia ensordecedora.
Movies in Color
Por otra parte, la atmósfera estresante, decadente y perturbadora no sólo se queda en el interior. Si analizamos los escenarios exteriores, la iluminación más difusa y gris expresa a la perfección las inclementes condiciones atmosféricas de lluvia incesante, frío, viento, y ni un rayo de sol: la ciudad desconocida de Seven es el paraíso del cielo gris, y de esa luz blanquecina castigadora.
La composición de la puesta en escena es reforzada por la unidad que la iluminación da a ciertos elementos escénicos, por la atención que atrae sobre las principales áreas de interés, como los cuerpos de los crímenes, y por su interacción con las áreas oscuras. La iluminación también afecta a la apariencia de los personajes, acentuando las sombras tanto de Somerset como de Mills y dando más aspecto angelical e inocente a Tracy (Gwyneth Paltrow) y al propio John Doe (Kevin Spacey).
En cuanto a la iluminación de las escenas, la luz base fundamental que genera una iluminación general tiene mucha menos relevancia que las demás, puesto que todos los escenarios están infrailuminados. Destaca la utilización de luces de fondo o de decorado para iluminar las parte trasera de las escenas, luces de modelado o de acento para resaltar formas y texturas, y luces de efectos para crear áreas especiales definidas por la luz de una lámpara o ventana.
El contraluz también es usado para destacar el contorno de los personajes, creando una especie de reborde en torno a la cabeza y separándole del fondo. Como consecuencia, tiende a hacer parecer al personaje más angélico o etéreo. La iluminación inferior ensombrece y distorsiona los rostros, haciendo que parezcan siniestros y sumidos en la penumbra. Destaca especialmente el empleo de la iluminación lateral, colocada estaratégicamente en ángulos muy cerrados y situados en esquinas, que resalta los detalles y ensombrece los rostros, dejando la mayoría de las veces una mitad relativamente indefinida, sugiriendo una personalidad misteriosa o una circunstancia ensordecedora.
Movies in Color
La guarida de John Doe es el hogar del mal. Por ello, la iluminación de las escenas en las que Somerset y Mills están allí investigando con el resto del equipo de la policía es fundamental para entender la mentalidad del asesino, ya que es el primer acercamiento que tienen hacia él.
El trabajo de iluminación se centra en lograr recrear la atmósfera de perversión, demencia y psicopatía que desprende el ángel exterminador de John Doe. La clave tonal es baja ya que no predomina ninguna luz principal, toda la iluminación general tiende hacia la escala más gris y más oscura llegando hasta el negro puro. Contrasta con la oscuridad los charcos de luz que ofrecen las linternas de los detectives, las pequeñas bombillas rojas del cuarto de revelado del asesino, la significativa cruz roja que hay en el salón, un fluorescente viejo encima de la sucia bañera, una pequeña lámpara de pie en la biblioteca y bombillas de bajo consumo y velas en el despacho del criminal. Todas las escenas que tienen lugar en la guarida de John Doe están infrailuminadas con una presencia protagonista no ya de las sombras, sino de la oscuridad casi total. Se consigue el efecto de terror y ambiente amenazante descuidado con fuerte poder psicológico, que sólo encontrará el orden en su dueño y creador.
La iluminación, por tanto, está descompensada y no hay equilibrio entre las luces y las sombras, profundizando el dramatismo de las escenas. Un ejemplo de ello, es la iluminación "pool hall", la cual nace a partir de una sola lámpara visible colgada en la parte central del decorado. Se utiliza tanto en la escena de los interrogatorios después del crimen de la "Lujuria" como en la casa de John Doe cuando Mills observa las fotografías realizadas por el asesino bajo la única bombilla roja que cuelga del techo y lo rocía entero de la sangrienta luz.
Además la iluminación es motivada porque nace directamente de algunas de las fuentes de las escenas, como hemos nombrado anteriormente, y ello la convierte en parcial porque priva de luz ciertas partes de los personajes debido a su colocación dentro del plano. De hecho, en las escenas de la casa de John Doe, las partes traseras de los decorados están sumidas en sombras muy densas para enfatizar a los detectives a medida que van descubriendo más aspectos del asesino. Ellos son la leve luz que camina por la oscuridad y no logra imponerse, sino que permanece tímida y marginada.
El trabajo de iluminación se centra en lograr recrear la atmósfera de perversión, demencia y psicopatía que desprende el ángel exterminador de John Doe. La clave tonal es baja ya que no predomina ninguna luz principal, toda la iluminación general tiende hacia la escala más gris y más oscura llegando hasta el negro puro. Contrasta con la oscuridad los charcos de luz que ofrecen las linternas de los detectives, las pequeñas bombillas rojas del cuarto de revelado del asesino, la significativa cruz roja que hay en el salón, un fluorescente viejo encima de la sucia bañera, una pequeña lámpara de pie en la biblioteca y bombillas de bajo consumo y velas en el despacho del criminal. Todas las escenas que tienen lugar en la guarida de John Doe están infrailuminadas con una presencia protagonista no ya de las sombras, sino de la oscuridad casi total. Se consigue el efecto de terror y ambiente amenazante descuidado con fuerte poder psicológico, que sólo encontrará el orden en su dueño y creador.
La iluminación, por tanto, está descompensada y no hay equilibrio entre las luces y las sombras, profundizando el dramatismo de las escenas. Un ejemplo de ello, es la iluminación "pool hall", la cual nace a partir de una sola lámpara visible colgada en la parte central del decorado. Se utiliza tanto en la escena de los interrogatorios después del crimen de la "Lujuria" como en la casa de John Doe cuando Mills observa las fotografías realizadas por el asesino bajo la única bombilla roja que cuelga del techo y lo rocía entero de la sangrienta luz.
Además la iluminación es motivada porque nace directamente de algunas de las fuentes de las escenas, como hemos nombrado anteriormente, y ello la convierte en parcial porque priva de luz ciertas partes de los personajes debido a su colocación dentro del plano. De hecho, en las escenas de la casa de John Doe, las partes traseras de los decorados están sumidas en sombras muy densas para enfatizar a los detectives a medida que van descubriendo más aspectos del asesino. Ellos son la leve luz que camina por la oscuridad y no logra imponerse, sino que permanece tímida y marginada.