Las tres películas en las que ha trabajado Darius Khondji como director de fotografía en tándem con Woody Allen son Todo lo demás (2003), Midnight in Paris (2011) y A Roma con Amor (2012). Los films pertenecen al mismo género de comedia romántica y se inscriben en el mismo esquema fotográfico y artístico.
La iluminación es de clave tonal alta con escenas muy iluminadas de mínimas sombras y una luz principal intensa y dominante, principalmente natural, que tiene su origen en fuentes que no son focos de estudio; sino en la luz-día o la iluminación solar. Además, la luz principal es suave, cubriendo áreas más amplias con luces más difusas, minimizando las sombras y reduciendo el modelados de los detalles, texturas y perfiles de los personajes; ofreciendo a su vez una gran profundidad de campo. En los tres largometrajes, apenas se juega con distintas focalizaciones y se apuesta por planos muy abiertos: panorámicas, grandes planos generales y planos medios cortos y largos.
![Imagen](/uploads/2/5/0/9/25095610/1065366.jpg?438)
Todo lo demás transcurre en la ciudad por excelencia de Woody Allen, Nueva York. El protagonista, Falk (Jason Biggs), es un frustrado escritor que pasea sus tormentosas y complicadas relaciones sentimentales y sus crisis de identidad por los lugares más emblemáticos de la urbe como Central Park, clubes de jazz, tiendas antiguas de vinilos, calles residenciales, hoteles, largas avenidas y puente de Brooklyn.
En la película predomina la clave tonal alta explicada, con la luz principal natural diurna como la fuente de iluminación más importante que ilumina a los personajes y normalmente se sitúa delante y a un lado de ellos.
La imagen de la película es cálida, destacando la presencia de colores amarillos, rojos y verdes (gran presencia de vegetación, especialmente en exteriores). En los espacios interiores, la iluminación viene justificada por pequeñas lámparas de mesa, de pared y velas que, en el caso de los bares, recrean el ambiente nocturno intelectual de monólogos y conciertos de jazz; y en el caso del piso de Falk, genera el ambiente de apartamento típico neoyorkino de un joven escritor todavía inmaduro y desordenado, pero "cultureta".
En la película predomina la clave tonal alta explicada, con la luz principal natural diurna como la fuente de iluminación más importante que ilumina a los personajes y normalmente se sitúa delante y a un lado de ellos.
La imagen de la película es cálida, destacando la presencia de colores amarillos, rojos y verdes (gran presencia de vegetación, especialmente en exteriores). En los espacios interiores, la iluminación viene justificada por pequeñas lámparas de mesa, de pared y velas que, en el caso de los bares, recrean el ambiente nocturno intelectual de monólogos y conciertos de jazz; y en el caso del piso de Falk, genera el ambiente de apartamento típico neoyorkino de un joven escritor todavía inmaduro y desordenado, pero "cultureta".
![Imagen](/uploads/2/5/0/9/25095610/6141765.jpg?449)
Midnight in Paris es una auténtica declaración de amor de Woody Allen por la capital francesa. Una emotiva y melancólica dedicatoria a la Generación Perdida a firmada por el bohemio escritor protagonista Gil (Owen Wilson).
La iluminación, una vez más gracias al espléndido trabajo de Darius Khondji, es responsable del tono emocional y de la atmósfera tanto de las escenas individuales como de las panorámicas de la ciudad.
Predomina la luz principal natural, cálida a pesar del cielo nuboso y la lluvia durante las idílicas mañanas parisinas y las noches de paseo con la ciudad alumbrada motivada por todas las lámparas en los puentes y sus reflejos en el río, farolas de las calles y la asombradora Torre Eiffel. Con frecuencia también se utiliza una luz base fundamental para dar una iluminación general y difusa a todas la escenas.
Además, la iluminación se divide entre la realidad y la vida nocturna paralela en la que se sumerge Gil. La primera es de bajo contraste, plana, para crear uniformidad y enfatizar aspectos de la luz diurna ligeramente gris de París en las escenas. La segunda recrea el universo imaginario al que viaja Gil para conocer a las personalidades de la Generación Perdida, con el amarillo, en sus diferentes matices, como el gran color protagonista. Es una iluminación muy contrastada y motivada que define más las texturas y los espacios, y se aprovecha de las sombras para generar la atmósfera envejecida de los locos años 20, con sus fiestas, su glamour y su esplendorosa decoración y despliegue de luces.
Khondji afirmó al respecto de la fotografía de Midnight in Paris: "Filmamos a propósito el periodo moderno con una estética y apuesta más brillante". Khondji también usó lentes Cooke de medio siglo de edad, para dar a las escenas de época "una mirada estática, clásica" y aplicó más luz de fondo de forma directa y más pesada a los maquillajes "casi porcelana" de los personajes.
Khondji procesó el negativo para cambiar la imagen y volverla incluso más suave al estilo de la época de los años 20 mediante el aplanamiento de la curva de contraste con la colorista DI senior de lujo de Nueva York Joe Gawler. Las gelatinas y la sincronización del color digital impartieron un sutil brillo de color rojizo.
La iluminación, una vez más gracias al espléndido trabajo de Darius Khondji, es responsable del tono emocional y de la atmósfera tanto de las escenas individuales como de las panorámicas de la ciudad.
Predomina la luz principal natural, cálida a pesar del cielo nuboso y la lluvia durante las idílicas mañanas parisinas y las noches de paseo con la ciudad alumbrada motivada por todas las lámparas en los puentes y sus reflejos en el río, farolas de las calles y la asombradora Torre Eiffel. Con frecuencia también se utiliza una luz base fundamental para dar una iluminación general y difusa a todas la escenas.
Además, la iluminación se divide entre la realidad y la vida nocturna paralela en la que se sumerge Gil. La primera es de bajo contraste, plana, para crear uniformidad y enfatizar aspectos de la luz diurna ligeramente gris de París en las escenas. La segunda recrea el universo imaginario al que viaja Gil para conocer a las personalidades de la Generación Perdida, con el amarillo, en sus diferentes matices, como el gran color protagonista. Es una iluminación muy contrastada y motivada que define más las texturas y los espacios, y se aprovecha de las sombras para generar la atmósfera envejecida de los locos años 20, con sus fiestas, su glamour y su esplendorosa decoración y despliegue de luces.
Khondji afirmó al respecto de la fotografía de Midnight in Paris: "Filmamos a propósito el periodo moderno con una estética y apuesta más brillante". Khondji también usó lentes Cooke de medio siglo de edad, para dar a las escenas de época "una mirada estática, clásica" y aplicó más luz de fondo de forma directa y más pesada a los maquillajes "casi porcelana" de los personajes.
Khondji procesó el negativo para cambiar la imagen y volverla incluso más suave al estilo de la época de los años 20 mediante el aplanamiento de la curva de contraste con la colorista DI senior de lujo de Nueva York Joe Gawler. Las gelatinas y la sincronización del color digital impartieron un sutil brillo de color rojizo.
![Imagen](/uploads/2/5/0/9/25095610/2561249.jpg?439)
A Roma con Amor, tal y como su propio título indica, mezcla el humor del director Woody Allen sobre las relaciones sentimentales con la esplendorosa ciudad del amor en otra comedia romántica. En este caso, son varias historias las que tienen lugar al mismo tiempo en una Roma que desprende calor, alegría y romance gracias a una iluminación intensa, clara y uniforme que crea esa sensación risueña muy apropiada para el género de la película.
Al mismo tiempo, la iluminación, principalmente natural del sol italiano mediterráneo, resalta la textura y los detalles del decorado y la ambientación; como por ejemplo en las escenas en los personajes se reúnen para comer o cenar. La iluminación también afecta a la apariencia de los personajes, afinando las características faciales y haciendo que los rostros aparezcan atractivos. La iluminación de clave tonal alta crea atmósferas cálidas y brillantes, apoyadas por luces de relleno para suavizar las sombras y destacar lugares emblemáticos de Roma como sus plazas principales llenas de gente, la Fontana di Trevi, calles pequeñas y estrechas empedradas, edificios antiguos de múltiples colores, y parques y fuentes llenos de vegetación.
Al mismo tiempo, la iluminación, principalmente natural del sol italiano mediterráneo, resalta la textura y los detalles del decorado y la ambientación; como por ejemplo en las escenas en los personajes se reúnen para comer o cenar. La iluminación también afecta a la apariencia de los personajes, afinando las características faciales y haciendo que los rostros aparezcan atractivos. La iluminación de clave tonal alta crea atmósferas cálidas y brillantes, apoyadas por luces de relleno para suavizar las sombras y destacar lugares emblemáticos de Roma como sus plazas principales llenas de gente, la Fontana di Trevi, calles pequeñas y estrechas empedradas, edificios antiguos de múltiples colores, y parques y fuentes llenos de vegetación.